Congélate
Demonio que enciendes las llamas
Que agitas las almas
Que soplas en la noche
Y el murmullo de la mar conviertes en estruendo
Avívate
Lumbre de la tierra viva
Fertiliza la impoluta piedra rocosa
Haz rodar las hojas muertas
Y el otoño del mundo vuelve primavera
Álzate
Viejo roble que soportas los golpes
Germina y extiende tus raíces
Alcanza el centro de la tierra conocida
Y crece hasta poder abrazar el cielo
Levántate
Naturaleza oprimida
Rebélate
Contra el infiel que te mata lentamente
Siéntete suprema
Porque lo eres
Castiga
Al ser inhumano
Pues no te merece